Desde hace ya tiempo, existe un debate acerca de cuál de las energías es la más rentable y eficiente, hasta la fecha, el ganador invicto ha sido el combustible fósil, el cual con un costo más bajo que las energías renovables domina el mercado. Pero ¿Es posible que estemos viendo los primeros indicios de que esto va a cambiar? Últimamente, se ha vuelto muy popular dentro de las grandes compañías automovilísticas la idea de moverse a un mercado de opciones verdes mediante el aumento significativo su portafolio de vehículos híbridos o incluso totalmente eléctricos, como es el caso de Nissan con su nuevo modelo “Leaf” Pero esto no se detiene solo con Nissan, compañías como General Motors, Jaguar Land Rover, Volvo, Mercedes Benz, Audi, Toyota y muchos más, están llevando a cabo investigaciones con el fin de cumplir con este propósito para mediados de la década siguiente o algunos a principios de ella. Más impactante aún, están compañías incluso están dispuestas a perder dinero con sus nuevos modelos con tal de estar a la delantera del nuevo mercado, como es el caso de el Chevy Bolt que le está costando a General Motors 9.000$ por cada carro vendido.
A pesar de todos los argumentos a favor de las energías renovables, un punto a favor de las energías fósiles, que siempre ha sido crítico en el debate, ha sido el alto costo de las energías renovables. Pero en vista del gran progreso reciente de estas energías, esto se espera que cambie en los años por venir ya que se están destinando grandes cantidades de fondos al desarrollo de tecnologías más eficientes. Estas compañías además de estar perdiendo dinero con sus nuevos modelos están invirtiendo aún más en desarrollo de tecnologías de este tipo, entre ellos tenemos a Ford que ha invertido 4.5 MM de dólares en los últimos 5 años, Daimler una compañía hermana de Mercedes-Benz ha invertido 10 MM de dólares y VW Group (Un consorcio de Volkswagen, Audi y Porsche) que anunció la inversión de 84 MM de dólares en este propósito, de los cuales 60 MM de dólares estarán destinados al desarrollo de baterías y el resto estará destinado a crear versiones eléctricas o hibridas de 300 vehículos para 2030. Entonces ¿Qué puede estar pasando para que las compañías más grandes del mundo estén dispuestas a aceptar estas pérdidas? ¿Es posible que estemos empezando a ver indicios de que el debate va a cambiar? Hay quienes creen que incluso esto podría ser cierto, Goldman Sachs recientemente publicó una nota de investigación acerca de una posible caída en la demanda de petróleo que podría, en un caso extremo, ocurrir para el año 2024 si los automóviles eléctricos siguieran ganando terreno, los precios del petróleo aumentaran y se tuviera un crecimiento económico desacelerado. Incluso es probable que esto se pueda ver en un mediano plazo con un estancamiento del crecimiento de la demanda mundial de petróleo entre 2017 y 2022 a 1.2% seguido de una desaceleración a 0.7% en 2025 y 0.4% en 2030 en comparación con crecimiento del 1.6% entre los años 2011 y 2016 Y esto no es solo en el mercado automotriz, el IEA (International Energy Agency) en su artículo “renovables 2017” dan a conocer el panorama para el cierre año 2016 y sus predicciones de los tiempos por venir. Entre los sucesos que marcaron este año tenemos que aproximadamente dos tercios del crecimiento de la capacidad energética fue proveniente de energías renovables, la energía solar creció en un 50% convirtiéndose en la fuente de electricidad con el crecimiento más rápido en el mundo. Además, las energías renovables superaron al gas natural y se estima que para 2022 su cuota crezca un 43%, lo que es aproximadamente la mitad de la capacidad energética del carbón (que es una industria que lleva 80 años en desarrollo) una cantidad de energía cercana a 8.000-TWh lo que es igual a el consumo de Alemania, China e India juntos. En cuanto la transición de algunos países hacia las energías renovables, tenemos a la cabeza a Dinamarca, que para 2022 se estima que 69% de su consumo va a ser renovable, es seguido por países como Irlanda, España, Alemania y El Reino Unido con una tercera o cuarta parte de su consumo eléctrico y por último, tenemos a China, Estados Unidos, Brazil e India que se sitúa entre un 12% y 10%, el caso específico de India es el más resaltante ya que espera poder lograr una transición completa para el año 2030.
Todos estos hechos, sin duda alguna, son precedentes considerables para el futuro del mercado energético, ciertamente no es un ultimátum de que el mercado de petróleo se va a derrumbar de la noche a mañana, pero si nos da una perspectiva de los años por venir y le abre paso a una nueva discusión , una en la que es capaz empezaremos a replantear las preguntas anteriores, a crear nuevos argumentos y nuevos puntos de vista; para cuando nos demos cuenta no nos vamos a encontrar preguntándonos cuál energía es la más rentable, sino en debates con preguntas como “¿Le queda poco tiempo al petróleo?” y por consecuencia, quizás una pregunta más sensible para todos nosotros “¿Qué vamos a hacer cuando el petróleo ya no sea una opción?”
Por Manuel Sánchez